El Premio

Relatoría del taller ‘Periodismo científico: la ciencia es la auténtica noticia’, con Patricia Fernández de Lis (España)
Por: Yorley Ruiz M.
Este taller se desarrolló en Medellín, Colombia, del miércoles 25 al viernes 27 de septiembre de 2024, bajo la dirección de Patricia Fernández de Lis, redactora jefa de Ciencia, Salud y Tecnología en El País, España, y fundadora de Materia. Participaron seis ganadoras del Premio Roche de Periodismo en Salud de ediciones anteriores.
“¿Por qué creo que la ciencia es relevante y por qué creo que en nuestros medios deberíamos hacer más cosas? Hemos descubierto que la ciencia, y sobre todo después de la pandemia, tiene que ver con la vida de las personas mucho más de lo que quizás pensábamos antes. No son los dinosaurios, no son los planetas: son historias que realmente tocan las vidas de las personas”. Con esta reflexión, Patricia Fernández de Lis (España), redactora jefa de Ciencia, Salud y Tecnología en El País, y fundadora de Materia, dio inicio al taller ‘Periodismo científico: la ciencia es la auténtica noticia’, que dirigió en Medellín, Colombia, del miércoles 25 al viernes 27 de septiembre de 2024.
Este taller, en el que participaron seis ganadoras de ediciones anteriores del Premio Roche de Periodismo en Salud, provenientes de Brasil, Canadá, Inglaterra y México, tuvo como objetivo principal fortalecer las capacidades de las asistentes para seleccionar los estudios científicos más relevantes, identificar y consultar fuentes confiables, y desarrollar narrativas accesibles y atractivas para una audiencia general, sin perder el rigor que caracteriza al buen periodismo científico.
Periodistas y científicos ¿una relación imposible?
En su introducción al taller, la periodista y editora compartió algunos apuntes sobre el quehacer del periodismo científico, y destacó algunas de las complejidades más comunes que se presentan en la relación entre periodistas y científicos:
- Los científicos son personas que trabajan a unos plazos muy largos.
- Tienen un nivel de experticia muy concreto sobre cosas muy concretas.
- Quieren que las noticias sean expresadas tal cual ellos hacen su paper.
- Quieren que traslademos al lenguaje sencillo lo que ellos han hecho, pero nosotros somos periodistas, no somos traductores; no estamos ahí para hacer lo que los científicos quieren sino lo que el oyente, el televidente necesita saber.
- El periodista debe aprender constantemente para enseñar a sus audiencias: “El trabajo del reportero tiene un equilibrio mágico entre aprender y enseñar”: A. G. Sulzberger (Editor del NY Times).
- La claridad es la clave: teniendo en cuenta que lo más importante es la audiencia, según la Fernández de Lis, la claridad debe primar por encima de la precisión.
Retos del periodista científico
Además de los retos que acarrea la relación entre periodistas y científicos, Fernández de Lis compartió los que enfrenta un periodista a la hora de cubrir esta fuente:
- Desconocimiento: una nueva historia implica estar en constante aprendizaje. Es importante humanizar a los científicos, porque “uno de los problemas que tiene el periodismo de ciencia es pensar que los científicos son seres de luz, que no tienen presiones o intereses de todo tipo. Entonces, como periodistas tenemos que estar alertas frente a esto”.
- Preprints: en este punto insistió en tener mucho cuidado en difundir investigaciones que aún no hayan sido ni revisadas, ni publicadas en revistas científicas; afirma no hacerlo en su equipo.
- Presión de tiempo: “Los periodistas somos muy impacientes y no siempre entendemos el método científico”, señaló Fernández de Lis.
- Complejidad del tema.
- Falta de expertos.
- Jefes exigentes y poco comprensivos con el trabajo habitual de una sección de ciencia.
¡No toda investigación científica es noticia!
A la hora de elegir a qué investigaciones dar visibilidad en los medios de comunicación, Fernández de Lis recomendó tener en cuenta varios elementos para no replicar investigaciones que no estén terminadas o cuyos resultados no estén publicados en una revista científica de buen nivel:
- Sabemos que podemos publicar un paper porque los científicos lo han publicado en una revista científica: las más importantes son Science y Nature. La única base de periodismo científico y de investigación son las revistas científicas. Eso no quiere decir que sean infalibles, pero es el principal punto de partida.
- La publicación de un estudio en una revista científica indica que fue revisado por pares, es decir, investigadores que comparten la misma disciplina.
- Revisar el índice H de la revista donde está publicado el paper, para determinar la actividad investigadora y el impacto de la misma.
- Realmente leer el paper para saber de dónde salen algunos datos.
- Ir un poco más allá del paper hablando con otros investigadores.
- Intentar que el titular no sea el del paper y que dé una perspectiva mayor de lo que significa el estudio.
- Hay dos cosas que influyen en la selección de papers: la relevancia y el interés. Lo ideal es que tengan ambos. A la gente le interesa sentir que entiende algo complejo.
- Tener en cuenta cuál es la trayectoria de los investigadores y cómo está hecho el estudio, y revisar el abstract (resumen).
- Fijarse en la evidencia que respalda un estudio: “Si vas a contar una historia extraordinaria, debes tener una evidencia extraordinaria”.
En medio de estas reflexiones surgió la pregunta, ¿es necesario ser profesional en alguna de las carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) para hacer periodismo científico? Según Fernández de Lis, no es necesario; lo que se requiere, según ella, es tener un buen sentido común y ser buen periodista. Además, aplicar en el trabajo las principales premisas:
- No mentir.
- No tomar un paper y decir una conclusión contraria de la que dice el paper.
- Enfrentarse a los temas con honestidad.
Por otro lado, sobre la cuestión de si un periodista debe enviar su artículo al científico antes de que sea publicado en el medio, Fernández de Lis dice que no, pero sí se le debe compartir a los entrevistados lo que va en su voz y corroborar con la fuente que sí sea válido.
Enfoque: además del paper ¿qué más se puede contar?
Más allá de la revisión constante de las nuevas investigaciones que publican las revistas especializadas, parte fundamental de su quehacer diario del periodista científico, Patricia Fernández de Lis compartió otros enfoques que se pueden contar alrededor de la ciencia:
- Las entrevistas en formato pregunta-respuesta: según su experiencia, suelen ser las noticias más exitosas, porque a la gente le gusta saber cosas por parte de los expertos. Aquí aconsejó hacer preentrevistas, que consisten en enviarle a la fuente temas sobre los cuales le preguntará, mas no las preguntas concretas que se le harán. Por otro lado, destacó que en su equipo no hacen entrevistas por correo sino solo por llamada o presencial, con el fin de garantizar que dichas respuestas sí vengan de la misma persona.
- Historias que se preguntan por la ciencia que hay detrás de…: por ejemplo, ‘Descubra los riesgos y beneficios de las vacunas contra la covid según su edad’.
- Los por qué: le permiten a la ciudadanía comprender mejor por qué pasa algo. Por ejemplo: ‘¿Por qué hablamos del 70% de población vacunada como ‘cifra mágica’ para acabar con la covid?’
- Generar debates: partir de preguntas que se hacen las personas; por ejemplo, “¿Es ético no vacunarse?”
- Denunciar: dar a conocer historias de fraudes pseudocientíficos. Por ejemplo, ‘Homeopatía, el error fatal de Rosa’
- Contar historias que emocionen, que sorprendan y que partan de vivencias humanas.
Claves de escritura: “La gente no lee, sino que escrolea nuestros artículos”
Fernández de Lis compartió cómo se comporta el consumo de información de su sección en El País de España, y destacó que muchos lectores se van a los 9 segundos de haber empezado a leer; otros se quedan hasta 23 segundos: “Dejemos un poco nuestro ego periodístico. La gente no nos lee, escrolea nuestros textos periodísticos. Solo un 20% del texto es lo que se lee”. Teniendo en cuenta que esto pasa en la mayoría de los medios digitales, la forma en la que se escribe es fundamental para mantener esa atención activa. Algunos de sus consejos son:
- Preguntarse ¿qué es lo más importante que quiero transmitir? Pensar en palabras claves, pensar en cuáles palabras quieres que estén en el titular.
- Escribir de forma directa: la editora recomienda “olvidarse de la literatura”, en el sentido de dejar de lado expresiones rimbombantes o que complejicen y extiendan la lectura, ya que “los lectores no buscan eso”.
- Extender los artículos a unas 700 palabras.
- Darle mucha fuerza a la titulación, ya que es la oportunidad de capturar al lector. Para lograrlo es importante buscar darle la vuelta con una curiosidad, anécdota o dato humano, teniendo siempre en cuenta el sujeto, verbo y predicado.
- Volver a la pirámide invertida: con el fin de que la información sea clara y genere interés, los puntos en lo que se debe prestar más atención a la hora de escribir son el titular, el subtítulo y el primer párrafo.
- No abusar tanto del “que”.
La rimbombancia no, pero los recursos narrativos sí
Aunque Fernández de Lis subrayó que entre más simple y directa sea la escritura de la entrega periodística, mejor, y que es importante evitar adornar el texto con exceso de adjetivos, también compartió algunos recursos narrativos que pueden ser de gran ayuda a la hora de contar historias sobre ciencia para despertar la curiosidad en el lector:
- Utilizar metáforas y analogías tomadas de la cultura popular (cine, deportes, literatura y otros), que permitan humanizar el dato científico, llevarlo a nuestra escala.
- Echar mano del humor, con mesura, como un estímulo más para buscar la complicidad y la satisfacción del lector.
- Usar comparaciones y contrastes para trasladar ideas de manera intuitiva (evitando las definiciones).
- Conocer a la audiencia a la que vamos a contar la historia y escribir pensando en ella y no en los especialistas.
- Humanizar a los científicos: contar sus historias, su carrera intelectual para llegar al logro que queremos destacar.
- Continuidad: mantener un hilo, un camino al contar la historia.
- Divertirse en el proceso y no perder la capacidad de asombro.
Autoedición: mirar nuestros textos a los “ojos”
La rigurosidad en la que tanto insistió Fernández de Lis no solamente está sujeta al proceso de reportería y de escritura, sino también al proceso de edición. Este no solo depende del editor sino también de quien escribe la noticia; por eso para hacer una buena autoedición es importante tener en cuenta:
- Releer lo que se ha escrito para detectar posibles errores de redacción.
- No abusar de los adjetivos para intentar hacerlo más llamativo, porque puede ser agotador para el lector.
- Verificar que todo lo que allí se diga esté atribuido a quien corresponde.
- Hacer un chequeo de los datos que se presentan en la historia.
- Casi todo es mucho mejor más corto que largo.
- Primero el rigor y la sensatez, luego la literatura.
¿Qué no hacer a la hora de contar historias de ciencia?
La forma en la que hoy se hace periodismo científico superó el modelo clásico, el de “ser un sabio que baja de los cielos con la traducción del saber científico”, y evolucionó a uno que hace preguntas, diversifica las fuentes, alienta y mantiene un espíritu crítico, y hace uso de técnicas divulgativas para propiciar la atención y comprensión de la información. Es por eso que Fernández de Lis compartió algunas prácticas que hay que evitar para no perder de vista la labor periodística:
- Dar una clase: es periodismo, no educación reglada.
- Abusar de la jerga científica.
- Dar por sentado que el lector sabe o ya ha leído lo previo.
- Tampoco explicar todo con detalle al lector, cayendo en la condescendencia o aires de superioridad.
- Intentar ser más científico que periodista.
- Centrarse en los testimonios.
- Convertirse en portavoz o altavoz de nuestra fuente.
- Usar el sentido del humor para endulzar explicaciones demasiado áridas.
- Ofender o despreciar al lector por sus creencias pseudocientíficas. Ejemplo.
La desinformación: ¿otra pandemia?
La desinformación es otro reto al que se enfrentan los periodistas de ciencia, ya sea porque viene impulsada por manos malintencionadas o por algunas prácticas de los mismos medios de comunicación, como las que señala Fernández de Lis:
- Replicar notas de prensa, sin ampliarlas aportando una voz adicional ni contexto.
- Dar voz a famosos que opinan como si fueran expertos.
- Crear actores mediáticos, ‘todólogos’ y gurús (o recurrir a ellos porque es más fácil que encontrar a verdaderos expertos).
- Utilizar una cuestión de salud, ciencia o medio ambiente como un arma de confrontación política (nacional o internacional).
- Asumir que lo que los demás medios publican es cierto porque lo está publicando todo el mundo.
Para no caer en esta bola de nieve, la editora compartió un decálogo de características que por lo general se encuentran en información engañosa:
- Recursos emotivos (victimización o idealización) de los protagonistas.
- Lenguaje sensacional (exceso de calificativos).
- Uso de testimonios y no pruebas contrastadas, sin base científica.
- Una sola fuente, o fuentes anónimas (o cercanas al protagonista).
- Uso de preconceptos, rumores o leyendas populares (ejemplo: obsolescencia programada).
- Falta de explicación científica real: no se llega a aterrizar el tema.
- Abuso de la jerga científica.
- Argumentos falaces, en busca de la autoridad o prestigio (como nominaciones o premios inexistentes).
- Títulos o afirmaciones demasiado buenas para ser ciertas (“la cura”).
- Conspiranoia.
Teniendo en cuenta este contexto, y que no hay una solución definitiva a la desinformación, Fernández de Lis abrió el debate entre las asistentes para entre todas buscar posibles salidas, algunas de las ideas que surgieron fueron:
- Hablarles a las audiencias con honestidad.
- Fortalecer las redes entre periodistas.
- Lograr acuerdos con tecnológicas enfocados en combatir la desinformación.
- Ir a la audiencia, usar sus medios, métodos y su lenguaje.
- No faltar al respeto al lector.
- No alimentar la polarización.
- Mantener la capacitación constante de periodistas.
- Encontrar vías de diálogo.
- Sacar a la ciencia del terreno de la magia, la creencia.
¿Cómo llevar historias de ciencia a nuevas audiencias?
Sin duda la industria de la información está cambiando, no solo por la transformación tecnológica y los nuevos formatos, sino también porque, a la par, las nuevas generaciones consumen información de forma diferente, y la gama de medios y voces es cada vez mayor.
Por eso, para Fernández de Lis es fundamental que como periodistas propiciemos “estar donde ellos están: Google Discover, Instagram, TikTok…”. Explorar otros formatos como vídeos, audio, pódcast y nuevas narrativas; tener en cuenta la perspectiva de género: buscar mujeres investigadoras, así como integrar, de forma ética, el uso de la inteligencia artificial, como una herramienta de ayuda para lograr resumen de papers, a hacer comparativas, revisar opciones de titulares, construcción de hilos en redes, entre otras. Algunas de las herramientas que recomendó fueron: ChatGPT, Consensus, Copilot, Gemini, Docalysis, Jasper, Writesonic, Narrator.io y Tinywow.
Los principios periodísticos se mantienen, pero lograr la presencia en nuevos medios y hacer uso de nuevos formatos va a impulsar el desarrollo de nuevos lenguajes, nuevas formas de narrar y de llamar la atención de la audiencia, e incluso entretenerla. Pero, advirtió, es importante no perder la perspectiva, el rigor, ni hacer solo lo que la audiencia quiere, y menos dejar en manos de una máquina la responsabilidad de nuestra historia.
Recursos
Fernández de Lis compartió con las asistentes los siguientes recursos bibliográficos y sitios web que pueden ser de gran ayuda para periodistas interesados en cubrir ciencia y editores:
Libros
- Einstein, Walter Isaacson.
- Jobs, Walter Isaacson.
- Una breve historia de casi todo, Bill Bryson.
- Sapiens, Yuval Noah Harari.
- La vida inmortal de Henrietta Lacks, Rebecca Skloot.
- El emperador de todos los males: Una biografía del Cáncer, Siddhartha Mukherjee.
- En defensa de las vacunas, Carlos González.
- Por qué creemos cosas raras, Michael Shermer.
- Breve historia del tiempo, Stephen Hawking.
- El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Oliver Sacks.
- El gen egoísta, Richard Dawkins.
- Superior, Angela Saini.
- La guía completa de absolutamente todo, Hannah Fry / Adam Rutherford .
- Homo imperfectus, María Martinón.
- Periodistas científicos: corresponsales en el mundo de la investigación y el conocimiento, Vladimir de Semir y Gema Revuelta.
Cibergrafía
Para redactores:
- SMC
- Científicas AMIT
- Recursos para periodistas científicos (cursos, guías..) y documentos
Para editores:
Otros sitios de interés
- Eurekalert (embargos) https://www.eurekalert.org/
- Alpha Galileo (embargos) https://www.smithsonianmag.com/
- Science Daily https://www.sciencedaily.com/
- Phys https://phys.org/
- NASA https://www.nasa.gov/
- National Institutes of Health https://www.nih.gov/
- CDC https://www.cdc.gov/
- FDA https://www.fda.gov/
- OPS https://www.paho.org/hq/?lang=es
- OMS https://www.who.int/es
- European Southern Observatory https://www.eso.org/public/
- Cern https://home.cern/
- Smithsonian https://www.smithsonianmag.com/
- Cicco (Conacyt) http://www.cicco.org.py/