Lecciones y tendencias en la cobertura diaria de ciencia y salud: hallazgos del jurado del Premio Roche 2021

Mientras transcurría el segundo año de la pandemia por COVID-19, el jurado del Premio Roche de Periodismo en Salud 2021 encontró, en los trabajos postulados a la categoría Cobertura Diaria, tendencias que deben seguir siendo reforzadas y replicadas por los periodistas de la región que informen sobre salud diariamente, así como una serie de lecciones que brinda el trabajo ganador de la categoría —‘Epidemia’— que lo convierten en un referente de innovación e información.

Si hay algo que celebran Carol Pires y Laura Weffer, jurados de la categoría Cobertura Diaria, es la demostración de que sí puede haber creatividad en la cobertura de ciencia y salud. Para estas periodistas, los trabajos evaluados —incluso los que no llegaron a la etapa final— son un reflejo del reto asumido por los colegas latinoamericanos de adaptar estos temas al dinamismo de la vida diaria —en medio de una pandemia—, sin rigidez, con una mirada de múltiples aristas, explorando diferentes plataformas narrativas con astucia para convertirlas en aliadas de una información más cercana a la gente.

“No llegaron a ser los trabajos ganadores, pero los destaco porque es importante que la cobertura de salud no se enfoque solamente en las adversidades, sino también en la esperanza”, expresó Pires, periodista y guionista brasileña, colaboradora en Folha de S.Paulo y The New York Times.

El periodista como interlocutor real

Para la periodista venezolana Laura Weffer, es mucho lo que se puede decir sobre la serie ‘Epidemia’ del pódcast 37 Graus, realizada en alianza con Folha de S.Paulo, ganadora de la novena edición del Premio Roche en Cobertura Diaria, como que “es un referente increíble del periodismo que se puede hacer bajo presión, contra todo pronóstico y utilizando las nuevas plataformas”, pero que es incluso más importante la lección de valentía de las autoras al permitirse ser parte de la historia.

“Nos queda claro que el periodista no debe ser el protagonista, a menos que la historia sea sobre él, pero siento que ellas lograron romper la barrera que nos va a tocar recorrer a los periodistas latinoamericanos, en la que se ve al periodista en un nivel y a la audiencia en otro”, aseguró la cofundadora de Efecto Cocuyo.

“Tenemos que humanizar al periodista y volverlo parte de la conversación, pero no desde las alturas del conocimiento (…) sino como un interlocutor real y válido. Las autoras del trabajo ganador lograron incorporarse sin causar ruido, sin ser parte fundamental, sino (diciendo) ‘vengo aquí a contarte una historia’”, agregó.

De igual forma, Carol Pires se refirió a otra lección que deja este trabajo para los periodistas latinoamericanos: la forma de entregar una gran cantidad de información sin abrumar a la audiencia.

Según Pires, este trabajo “usa los recursos de la radionovela para transmitir información bien investigada, chequeada, escrita y editada de una manera que engancha el consumidor de tal forma que no se siente recibiendo información periodística, sino que está disfrutando de un producto audiovisual de nivel internacional”.

Una tendencia consecuencia de la emergencia

Más allá del trabajo colaborativo como tendencia en el periodismo latinoamericano, Laura Weffer enfatizó en el trabajo interdisciplinario identificado en las piezas periodísticas evaluadas en la novena edición del certamen y la doble ganancia obtenida con este, ante la necesidad generada por la pandemia de informar en tiempo real.

“Entraban activamente a ser parte de los reportajes personas que no son periodistas, sino científicos, médicos, trabajadores de la salud, no solamente como entrevistados sino como voces activas que van creando la conversación. Ahí la ganancia es doble: el periodista y la audiencia se pueden nutrir de la experiencia de estas personas, y ellos logran aterrizar el lenguaje, que puede ser técnico e incomprensible, para que le llegue a la mayor cantidad de gente”, explicó la periodista venezolana.

Para ella, la aplicación de técnicas colaborativas como esta ha resultado de gran valor en la cobertura de la pandemia y debe seguir expandiéndose en esta parte del continente, como herramienta para enfrentar los retos que la pandemia ha impuesto a los periodistas y medios de comunicación en su tarea de informar correctamente sin caer en la confusión.

Al respecto, Carol Pires opinó que detrás de todo trabajo periodístico hay una “cocina industrial” para ayudar, aunque este lleve la firma o el crédito de una sola persona, y que el trabajo en equipo también tiene repercusiones significativas en lo básico de una cobertura periodística: investigar, escribir, grabar, editar, pensar en la estética y en las formas de difusión, por el simple hecho de tener “más manos para ejecutar las tareas”.

Para las jurados de la categoría Cobertura Diaria en el Premio Roche 2021, el uso o el seguimiento a tendencias como este tipo de trabajo colaborativo se refleja en las piezas periodísticas de la novena edición del certamen que “logran equilibrar la cobertura de periodismo científico y la cobertura de periodismo de salud. Son en su mayoría trabajos que tuvieron la delicadeza de no regodearse en términos científicos, ‘latinismos’, complicaciones médicas, sino que incluyeron a la gente, para darles un rostro, para que esto no se quedara en una simple discusión académica de alto nivel, sino que trajeron a los seres humanos a ser el centro de la cobertura”, concluyó Laura Weffer.

Sobre el Premio Roche

El Premio Roche de Periodismo en Salud es una iniciativa de Roche América Latina y la Secretaría Técnica de la Fundación Gabo que busca reconocer la excelencia y fomentar el trabajo periodístico de calidad en la cobertura de temas de salud en América Latina.